Bulbos de octubre: plantando la primavera

Una manera de garantizarnos que con el final del invierno y los primeros días de primavera, nuestro jardín, terraza o balcón luzca con flor natural y silvestre. Descubre las cuatro semillas ideales para plantar este mes. 

En el hemisferio norte, el mes de octubre es excelente para el jardín. Es ideal para trabajar tus flores y hacer trabajos que varían desde el abonado hasta la poda y la siembra. Teniendo en cuenta que nos encontramos en una primavera inversa, en donde los días se acortan, las temperaturas disminuyen y en donde los tiempos caluroso se convierten en fríos y secos te presentamos los bulbos perfectos que, sin duda alguna, darán buenos resultados durante los próximos meses.

1. Tulipán

Esta flor pertenece a la familia de las liláceas y su género está compuesto por más de un centenar de especies que se caracterizan por sus hojas de gran tamaño y su flor única de seis pétalos. Cuando plantemos Tulipán, recuerda, es importante mantener una distancia entre bulbo y bulbo. De esta manera, podrán crecer correcta y sanamente.

2. Crocus

Si no la conoces por este nombre no te preocupes, seguramente la ubicas como flor de azafrán, ¿cierto? Con más de 80 especies esta planta es pequeña, ya que sus flores no logran superar los 20cm de altura. Su principal atractivo son los tonos de la flor que varían entre azules, violetas y amarillos. Por sus características, solo necesita una profundidad de plantación de 10 centímetros y, eso sí, en los primeros días de la plantación agradecerá un riego medio pero constante.

3. Narciso

Símbolo por excelencia de la primavera. Esta flor, amante del sol, puede vivir tranquilamente bien en la semisombramientras tenga un suelo rico en nutrientes y bien drenado. Esta coqueta flor cuenta con unas hojas alargadas y de color verde intenso mientras sus flores poseen una amplia diversidad de cromática, siendo las blancas o las amarillas las más populares.

4. Iris

Podemos apostar que si no la conoces bajo este nombre la identificas como lirio. Esta flor es originaria del continente europeo y sus hojas son larguísimas, de hecho pueden llegar hasta los 40 centímetros. Por lo general se presentan en grupos de seis flores y son de color violeta o púrpura. Este bulbo, con extensa mitología e historia detrás, es una planta muy fácil de cultivar y súper resistente. Para plantarla correctamente, tan solo necesitaremos un suelo bien aireado y con buen drenaje.